viernes, 18 de febrero de 2011

Exposición Afilarmónica los Nietos de Kika " 35 años dando la murga", Centro Comercial Las Arenas

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Hace 35 años los Nietos de Kika salieron por primera vez al Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria con un discreto disfraz realizado por ellos mismos y con complementos de cartón. El presupuesto por aquel entonces era mínimo y poco tenían que ver aquellas ropas con las actuales, mucho más ostentosas.

La evolución de su vestimenta a lo largo de todos estos años, junto a los trofeos, fotografías, libretos, instrumentos o recortes de periódicos, se pueden ver desde ayer y hasta el próximo 12 de marzo en una exposición del Centro Comercial Las Arenas.

Mucho ha llovido desde entonces y mucho han cambiado las carnestolendas capitalinas. Hasta el año 1978 las pocas murgas que se presentaban al concurso tenían que entregar primero el libreto para pasar la censura. "Lo que hacíamos era entregarlo con una letra y luego cantábamos lo que queríamos", recuerda Orlando Jiménez, presidente de la afilarmónica de Arucas que desde hace años no concursa, pero sí participa en los diferentes actos del Carnaval capitalino.

Edición concurrida. Con el paso del tiempo la pasión por las murgas ha ido creciendo. El concurso de esta edición del Carnaval 2011 de Mar y Culturas, que comenzó anoche en el escenario del parque Santa Catalina, será el más concurrido de la historia con la participación de 24 murgas, algunas de las cuales se estrenan por primera vez en las tablas.

  "Lo importante antes eran las letras, que fueran muy críticas. Ahora los jóvenes que se apuntan a las murgas van buscando ganar premios. Aunque afortunadamente estos últimos años las canciones incluyen más sátira", dice Jiménez que lleva desde el comienzo en esta reconocida agrupación.

La historia de los Nietos de Kika va de la mano de la historia del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Salieron en el primer desfile que se hizo en la ciudad desde el Puerto a Triana en 1977, año en el que se alzaron con el primer premio de un certamen en que sólo "estábamos nosotros", bromea Jiménez.

Precisamente fueron los integrantes de esta murga, que consiguieron el título de afilarmónica en 1983, quienes con sus sucesivas actuaciones fueron sembrando el espíritu murguero en la capital grancanaria.
Fuentes 


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