Meteorología activó ayer un aviso de nivel amarillo, por un oleaje que puede llegar hasta los cuatro metros de altura en las costas de Canarias orientadas al norte y al oeste, hasta el mediodía del próximo domingo.
Tras las fuertes bajadas de temperaturas que dejaron en la madrugada del jueves una copiosa nevada en las cumbres de La Palma, Tenerife y Gran Canaria, se espera para este fin de semana, según Jesús Agüera, jefe de predicción para Canarias, unas temperatura máximas "un poco más elevadas para la época y unas mínimas frescas".
Sólo a partir de los 3.000 metros de altitud en Tenerife se producirán unas rachas de viento que pueden llegar a los 80 kilómetros por hora, pero en el resto de la geografía del Archipiélago habrá viento "moderado, a lo sumo, y una nubosidad de procedencia norte por el alisio, que pueden acarrear lloviznas y lluvias débiles en el norte y despejado en el sur".
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