Hace unos 38.000 años, el acantilado respondió de forma colosal a la llamada del vacio: una gran cantidad de tierra se desplomó del mísmo, modificando la fisonomía-del litoral y creando una pequeña plataforma costera denominada Punta de Las Arenas. Para los científicos, es una impresionante joya geológica, pués conserva intactas una de las huellaş más evidentes y contundentes de los cámbios climáticos y oscilaciones del nivel marino: un espectacular campo de dunas fosilizado.
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