Teror estrena el próximo lunes 20 de diciembre la 1ª fase de la variante de la GC-21 de Las Palmas a Teror, en la que se integra el emblemático viaducto de Teror. Es la obra más importante que se ha construido en el municipio tras la Basílica del Pino y será inaugurada oficialmente a las 10 de la mañana por el presidente del Gobierno de Canarias y el alcalde de Teror.
Tanto por su coste como por su significado para la mejora de las comunicaciones con la capital, el viaducto de Teror se convierte en un nuevo emblema para el municipio. En un icono admirado por ingenieros y por los ciudadanos en general, a los que sorprende el original porte de la nueva infraestructura.
Es el primer viaducto de su tipología (pretensado extradosal) que se construye en las islas, existiendo sólo uno más en España, en Eibar (Guipúzcoa) en el momento del inicio de su ejecución, pero de mucha menor envergadura, aunque es el primero nacional que se construye utilizando la metodología de ejecución de avance en voladizo.
El viaducto se levanta sobre el barranco de Teror a una altura de unos 70 metros sobre su fondo, mediante un tablero de 261 metros de longitud, dividido en un vano central de 145 metros y dos vanos laterales de 62 y 54 metros respectivamente. La construcción del viaducto desde Miraflor a El Hoyo acortará 1,5 km. de distancia desde Las Palmas, evitando el “embudo” del puente más antiguo de la isla, el Puente del Molino.
La ejecución de la obra financiada por la Consejería de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias y realizada por la UTE Comsa_Obras y Asfaltos Canarios ha necesitado 3 años y medio para hacerse realidad desde su inicio, y una inversión de 12.618.350 €
Canarias7 / Las Palmas de Gran Canaria
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