Así lo ha anunciado hoy la consejera de Cultura del Cabildo, Luz Caballero, en una rueda de prensa en la que estuvo acompañada por los arquitectos Elsa Casariego y Juan Carlos Reveriego, encargados de la rehabilitación de la parte antigua construida en 1786 por el ingeniero Antonio de La Rocha, que ahora se denominará San Martín Centro de Cultura Contemporánea.
El centro dispone de una primera programación para los próximos tres meses, que cuenta con un presupuesto de 300.000, indicó Caballero, quien dijo que su contenido se dará a conocer próximamente, aunque adelantó que acogerá una muestra del pintor grancanario Jorge Oramas, que se encuentra en la Fundación Cristino de Vera de Tenerife, y con la que se quería haber inaugurado.
Además, temporalmente mostrará fondos que se guardan en los museos de la isla, señaló Caballero, quien informó de que las exposiciones irán siempre acompañadas de clases magistrales y talleres, con apartados distintos para el público infantil y adulto.
Destacó que la función del centro, que cuenta con dos salas de 1.400 metros cuadrados en sus dos plantas y divisibles para compartir distintos usos, no será solo expositiva.
Albergará contenidos muy amplios que incluyen, además de la producción artística, diseño, gastronomía, ecología, indicó Caballero, quien confió en que el nuevo centro también genere economía en la zona y sirva de unión con los barrios periféricos aledaños, y sea un apoyo más a la capitalidad cultural europea 2016 a la que aspira la ciudad.
San Martín será un centro autónomo, pero dependiente del Centro Atlántico de Arte Moderno, cuyo director será su asesor artístico hasta que se pueda sacar a concurso la dirección, que de momento no es posible por cuestiones económicas.
La parte rehabilitada, que ha contado con un presupuesto de 4,5 millones de euros, ocupa 1.400 metros cuadrados por planta, y quedan aún por recuperar 4.200 metros cuadrados, pues la idea es reformar en un futuro todo el edificio, indicó Caballero.
La arquitecta Elsa Guerra explicó que el hospital se conforma de al menos cinco edificios, que además han sufrido más de treinta transformaciones, y recordó que cuando se decidió su intervención se optó por recuperar primero la parte más antigua, que ha permitido recuperar la estructura espacial diseñada por La Rocha.
En el centro conviven la piedra y la madera originaria del edificio con piezas contemporáneas que se han añadido, como la escalera construida en uno de sus dos patios para acceder a la segunda planta y bancos, y que "indican su condición de añadido para ser más respetuosa y contemporánea".
Reveriego destacó que la mayoría de la madera estaba oculta bajo falsos techos y además estaba en buen estado, por lo que solo ha sido necesario un tratamiento de lijado con chorros de arena, al tiempo que explicó que para el nuevo uso del edificio ha sido necesario introducir un sistema de refuerzo que queda oculto.
En la rehabilitación del edificio también ha intervenido Aguiar Ingenieros.
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